Residuos contaminantes en los océanos. Impacto en la salud humana.

Las partículas de plástico flotante se asemejan al zooplancton, por lo cual puede ser consumido accidentalmente por las medusas. Muchos desechos de larga duración terminan en los estómagos de las aves marinas y animales del mar, incluyendo tortugas del océano y albatros de patas negras, siendo estas partículas un riesgo para la vida marina.

Aparte de los residuos contaminantes del agua del mar, estos residuos flotantes traen otro tipo de contaminantes tales como bifenilos policlorados (PCBs), DDT (1,1,1-Tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano) e hidrocarburo aromático policíclico (HAP o PAH) trayendo con esto efectos tóxicos cuando son consumidos por error, en algunos casos provocando problemas hormonales en los animales:
Las medusas se comen las toxinas que contienen los plásticos, y a su vez, los peces grandes se comen a las medusas. Muchos se pescarán y serán alimento para los seres humanos, resultando así en una ingestión humana de dichas toxinas. El plástico marino también facilita la propagación de especies invasivas que se adhieren a la superficie de este plástico flotante y se desplazan a grandes distancias, colonizando nuevos ecosistemas.

Bifenilos Policlorados

Los Bifenilos Policlorados (PCBs por sus siglas en inglés) son Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), siendo esta condición la principal causa de preocupación ambiental y de salud pública.

A fines de los años ’60 comienza en el mundo la preocupación sobre la persistencia de los PCBs en el ambiente y en animales silvestres. Posteriormente, las investigaciones confirmaron que algunos congéneres de los PCBs se degradan muy lentamente y pueden acumularse en la cadena alimentaria.

La Convención de Estocolmo, firmada por más de 100 países en el año 2011, y que ha entrado en vigencia recientemente, el 17 de mayo de 2004, define como COPs a las sustancias que:

a) Tienen efectos tóxicos en las mujeres y en las generaciones futuras.
b) Son muy resistentes a la degradación, y por lo tanto persisten en el ambiente durante mucho tiempo.
c) Tienen solubilidad muy baja en el agua y alta en grasas.
d) Se bioacumulan en ecosistemas terrestres y acuáticos, multiplicando su concentración en varios miles de veces a lo largo de la cadena alimentaria.
e) Se transporta a través de las fronteras por aire, agua o especies migratorias, lo que se ha dado en llamar «efecto saltamontes».
f) Se depositan lejos del lugar de liberación encontrándose en las grasas de animales de la Antártida y en poblaciones esquimales.

Los PBCs cumplen con todos estos criterios para ser definidos como COPs.

En mayo de 2004 entró en vigencia el Convenio Internacional vinculante sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que obliga a los países a realizar esfuerzos decididos por reducir las fuentes y las exposiciones a PCBs, a mas tardar en 2025.

Exposición humana a PCBs

Se habla de PCBs (en plural) porque se trata de una familia de 209 compuestos congéneres, con diferentes cantidades de cloro en sus moléculas, y conformación química, lo cual modifica su comportamiento en el ambiente y en el organismo humano. Para dar un ejemplo mencionaremos que sus pesos moleculares varían entre 188,7 para los monoclorobifenilos y 498,5 para el decaclorobifenilo.

La persistencia de los PCBs en el ambiente es alta. Luego de su emisión pueden permanecer desde 3 semanas a dos años en agua, más de 6 años en suelos y sedimentos y más de 10 años en peces adultos.

Como preocupación adicional debe mencionarse la liberación de contaminantes asociados, tales como las policlorodibenzodioxinas (PCDDs) y policlorodibenzofuranos (PCDFs) que resultan de la combustión incompleta de PCBs y sus impurezas, sometidos a temperaturas entre 300 y 1000 ºC.

Los PCBs se absorben por vía gastrointestinal, por vía inhalatoria y por contacto cutáneo.

El hombre se expone a los PCBs a través de los alimentos (en especial peces) y aguas contaminadas. El aire no constituye una fuente importante de contaminación. En los niños puede ser relevante el contacto con suelo contaminado. Para las personas expuestas en lugares de trabajo, la absorción por piel es la más importante.

Una vez que ingresan al organismo, los PCBs se distribuyen en los tejidos, se acumulan en piel y tejido adiposo. En las mujeres embarazadas atraviesan placenta y se distribuyen en tejidos fetales pudiendo alcanzar los mismos niveles sanguíneos que en la madre. También se acumulan en la leche materna.

En trabajadores expuestos se han encontrado PCBs en sangre hasta 2 o 3 años después de la cesación de una exposición de más de diez años.

Hidrocarburos aromáticos policíclicos

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), también conocidos como hidrocarburos poli-aromáticos, son potentes contaminantes atmosféricos que se componen de anillos aromáticos fusionados y no contienen heteroátomos. Los HAP son grandes enemigos de la ecología. El naftaleno es el ejemplo más sencillo de los HAP. Los HAP están presentes en el petróleo, el carbón, y los depósitos de alquitrán, y se producen como subproductos de la combustión de combustibles (ya sea combustibles fósiles o biomasa). Además de ser contaminantes, son motivo de preocupación debido a que algunos compuestos han sido identificados como cancerígenos, mutagénicos, y teratogénicos. Los HAP también se encuentran en los alimentos cocinados, ya que varios estudios han demostrado que en la carne cocinada a altas temperaturas como en la parrilla o barbacoa, y en el pescado ahumado existen altos niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos. También se encuentran en el medio interestelar, en cometas y en meteoritos.

Ocurrencia y la contaminación de los hidrocarburos aromáticos policíclicos

Los HAP son lipofílicos, es decir, se mezclan con más facilidad con el aceite que con el agua. Los compuestos más grandes son menos solubles en agua y menos volátil (es decir, menos propensos a evaporarse). Debido a estas propiedades, los HAP en el medio ambiente se encuentran principalmente en suelos, sedimentos y sustancias oleosas. Sin embargo, son también un componente de interés en la materia de partículas suspendidas en el aire.

El petróleo crudo natural y los yacimientos de carbón contienen cantidades significativas de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que surgen de la conversión química de las moléculas de productos naturales, como los esteroides, a los hidrocarburos aromáticos. También se encuentran en los combustibles fósiles que también se forman por la combustión incompleta de combustibles que contienen carbono, tales como madera, carbón, diesel, grasas, el tabaco y el incienso.

En cuanto a la salud humana, la EPA ha clasificado 6 compuestos de HAP como carcinógenos: el benzo antraceno, el benzo pireno, el benzo fluoranteno, el benzo fluoranteno-criseno, el dibenzo antraceno y el indeno pireno.

Quince de las más de 100 formas de HAP figuran como “carcinógenos humanos según previsiones razonables” en el Decimotercer Informe sobre Carcinógenos publicado por el Programa Nacional de Toxicología porque la exposición a esos productos está vinculada al cáncer de los pulmones, del hígado y de la piel.

La exposición a grandes cantidades de creosota del alquitrán de hulla puede ocasionar convulsiones, pérdida del conocimiento y aun la muerte. La inhalación de vapores de alquitrán de hulla, brea de alquitrán de hulla y creosota puede irritar las vías respiratorias. El consumo de grandes cantidades de suplementos a base de hierbas que contienen hojas de creosota puede causar lesiones del hígado. La alta exposición prenatal a los HAP se asocia con un menor coeficiente intelectual y el asma infantil, bajo peso al nacer, parto prematuro, y malformaciones del corazón.

El DDT (diclorodifeniltricloroetano)

El DDT (diclorodifeniltricloroetano) es un pesticida usado extensamente en el pasado para controlar insectos en agricultura e insectos que transmiten enfermedades como la malaria. El DDT es un sólido blanco cristalino sin olor o sabor. Su uso en los Estados Unidos se prohibió en 1972 por el daño causado a la vida silvestre, pero aun se usa en algunos países.
El DDE (diclorodifenildicloroetileno) y el DDD (diclorodifenildicloroetano) son compuestos químicos similares al DDT que contaminan las preparaciones comerciales de DDT. El DDE no tiene uso comercial. El DDD también se usó para matar plagas, pero su uso también se prohibió. Una forma de DDD ha sido usada en medicina para tratar el cáncer de la glándula adrenal.

¿Qué les sucede cuando entran al medio ambiente?

♦ El DDT entró al ambiente cuando se usó como pesticida; todavía entra al ambiente por su uso actual en otros países.
♦ El DDE entra al ambiente como contaminante o producto de degradación del DDT; el DDD también entra al ambiente como producto de degradación del DDT.
♦ El DDT, DDE, y DDD son degradados rápidamente en el aire por la luz solar. La mitad de cuanto existe en el aire se degrada en 2 días o menos.
♦ Se adhieren firmemente al suelo; la mayor parte del DDT en el suelo es degradado lentamente a DDE y DDD por microorganismos; la mitad del DDT en el suelo se degradará en 2-15 aZos, dependiendo del tipo de suelo.
♦ Sólo una pequeña cantidad pasará a través del suelo al agua subterránea; no se disuelven fácilmente en agua.
♦ El DDT, y especialmente el DDE, se acumulan en plantas y en tejidos grasos de peces, aves, y otros animales.

Exposición a humanos

♦ Comiendo alimentos contaminados, tales como hortalizas, y carne, pescado y aves grasosas, aunque los niveles en estos productos son muy bajos.
♦ Comiendo alimentos contaminados importados de países que aun permiten el uso de DDT para controlar plagas.
♦ Respirando aire contaminado o tomando agua contaminada cerca de sitios de desechos o vertederos que pueden contener niveles más altos de estas sustancias químicas.
♦ Los niños pueden exponerse al ser alimentados con leche materna de madres que han estado expuestas.
♦ Respirando o tragando partículas del suelo cerca de sitios de desechos o vertederos que contienen estas sustancias químicas.

¿Cómo afectan a la salud?

El DDT afecta el sistema nervioso. Gente que tragó accidentalmente grandes cantidades de DDT se puso excitable y sufrió temblores y convulsiones. Estos efectos desaparecieron después que la exposición terminó. En gente que ingirió pequeñas dosis diarias de DDT en cápsula por 18 meses no se observó ningún efecto. Un estudio en seres humanos demostró que mujeres que tenían cantidades elevadas de una forma de DDE en la leche materna fueron incapaces de lactar a sus bebés por el mismo período de tiempo que mujeres que tenían poco DDE en la leche. Otro estudio en seres humanos demostró que mujeres que tenían grandes cantidades de DDE en la leche tenían mayores posibilidades de tener bebés prematuros. En animales, la exposición breve a grandes cantidades de DDT en los alimentos afectó el sistema nervioso, mientras que la exposición prolongada a cantidades menores afectó el hígado. También en animales, la exposición breve a pequeñas cantidades de DDT o sus productos de degradación puede afectar de forma adversa la reproducción.

Estudios de trabajadores expuestos a DDT no mostraron aumentos en tasas de cáncer. Los estudios en animales a los que se les dió DDT con los alimentos han demostrado que el DDT puede producir cáncer del hígado.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) determinó que es razonable predecir que el DDT puede ser carcinogénico en seres humanos. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) determinó que el DDT posiblemente puede producir cáncer en seres humanos. La EPA determinó que el DDT, DDE y DDD son probablemente carcinogénicos en seres humanos.

Fuentes:

Sopa tóxica.

En la publicación anterior, se mostró una pequeña introducción a lo que La mancha de basura del Pacífico se refiere. Ésta no es sino una de las cinco grandes acumulaciones de basura marina distribuidas en los centros de los océanos, donde se forma una corriente que se encarga de arrastrar la basura hasta formar cúmulos cada vez de mayor tamaño. Se ubica entre la costa de Estados Unidos, Japón y Hawaii y supone un gran problema de contaminación que es asunto de todas las personas que habitamos este planeta.

¿Como se ha formado?

En el Pacífico Norte hay un vórtice de corrientes oceánicas, conocido con el nombre de giro del Pacífico Norte, en el que queda atrapado este plástico que a su vez arrastra y atrapa otros desperdicios. Con el paso de los años y la constante llegada de nueva basura, la concentración de desechos en esta zona ha ido aumentando hasta formar la conocida Sopa o Isla de Basura. El nombre de “isla” no es muy apropiado pues sugiere que es una masa de basura firme en medio del océano. Pero tal firmeza no existe sino que es una zona con alta concentración de basura en el agua, por lo que el nombre de “sopa” podría ser más apropiado. En algunos análisis realizados en el agua de la zona, se ha llegado a obtener casi tres veces más plástico que plancton (2,7 partes de plástico frente a 1 de plancton).

Se estima que todos estos desechos provienen en un 80% de los vertidos desde tierra, principalmente desde las costas de norteamérica y de Asia, y en un 20% de barcos y actividad marítima humana. El tamaño real se desconoce y se estima que puede ser desde 700.000 km2 a más de 15 millones de km2 y puede contener hasta 100 millones de toneladas de plástico y otra basura. Se sitúa entre los 135°O – 155°O y 35°N – 42°N, aunque su posición no es fija sino que se mueve con las corrientes oceánicas del giro del Pacífico Norte.

Isla de Basura del Pacífico

Éstas corrientes oceánicas son evitadas, así, la basura fue lentamente acumulándose hasta tener un volumen inmenso cuándo comenzó a detectarse. La mayoría de residuos que se pueden encontrar en la isla de basura del Pacífico son plásticos no biodegradables. El material orgánico y otros residuos terminan descomponiéndose pero los plásticos no, aunque puedan ser rotos en trozos cada vez más pequeños. En un informe de Greenpeace, se estima que aproximadamente el 10% del plástico fabricado en todo el mundo cada año termina en el mar.

 «En algunos casos, puede haber un país lejos de una mancha de basura que esté contribuyendo directamente de forma inesperada al parche de basura» -Gary Froyland, Investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur y matemático en la UNSW.

¿Cómo se descubrió la Isla de Basura?

Aunque pueda parecer raro, la Isla de Basura no es visible con fotografías satélite ni detectable con radares (aún). El plástico se encuentra suspendido en el agua y su concentración no da como para que un radar lo detecte y desde el espacio las fotos solo registran agua.

En la revista National Oceanic And Atmospheric Administration de Estados Unidos se publicó un artículo en 1988 en el que se vaticinaba la formación de una mancha de basura que bien puede ser esta sopa tóxica. Sin embargo, no se le dio más importancia hasta que en 1997, Charles Moore, oceanógrafo estadounidense, la descubrió cuándo navegaba desde Los Ángeles a Hawai pasando por el giro del Pacífico Norte, zona que normalmente es evitada por los barcos ya que hay poco viento y mucha presión. Moore se encontró con una cantidad sorprendente de plástico flotando en el mar y alertó al oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer, quién se encargaría de darle más repercusión ante la comunidad científica. Ebbesmeyer llamó a esta zona con el nombre de Eastern Garbage Patch (mancha de basura del Este), nombre con el que se le conoce en Estados Unidos. La Isla de Basura se convirtió así en el ejemplo más habitual cuándo se habla de contaminación marina.

¿Qué efectos provoca?

Son muchos los riesgos y consecuencias medioambientales derivados de este gran cúmulo de plástico. Para empezar, la alta concentración de plástico limita la vida del plancton fotosintético en esas aguas, plancton que en su conjunto con el de restos de océanos es el responsable de la producción del ¹/3 – ½ del oxígeno atmosférico. El plancton es además la principal fuente de alimento de muchas especies marinas.

En el archipiélago de Hawaii es frecuente que lleguen oleadas de basura que cubren playas enteras. Algunos plásticos fotosensibles se degradan por acción de la luz solar formando polímeros más pequeños pero que siguen siendo polímeros plásticos. Esta degradación puede dar lugar a trozos de plástico tan pequeños que se integran como parte del plancton y son ingeridos sin darse cuenta por los animales. Además, la acción de la luz solar sobre estos polímeros puede dar lugar a la formación de sustancias altamente tóxicas. El efecto tóxico puede ser causa directa de muerte de miles o millones de peces y aves. Pero las toxinas no se quedan en los peces y aves que mueren sino que pueden llegar de vuelta a nosotros y de forma concentrada en mucho del pescado que consumimos.

Los océanos abarcan más del 90% de la superficie habitable de la Tierra y el 50% del oxígeno lo producen algas microscópicas —el fitoplancton—, la base de la cadena trófica marina. Los expertos apuntan a que la biodiversidad está en riesgo por un modelo de consumo y producción que no la valora y produce sobreexplotación. Las claves: luchar contra la contaminación marina y la pesca insostenible, ejercer presión para proteger hábitats como corales y reducir la huella de CO2 en la atmósfera.

La gran isla de basura del Pacífico representa un gran reto para el hombre, pues puede ser muy difícil de limpiar. El conocimiento generalizado de este tema pone de relieve el gran problema que supone el vertido de residuos a los mares y que se da de forma generalizada en todo el mundo. Queda claro que lo que tiramos al agua no desaparece y que el mar se ha convertido en el vertedero más grande del mundo.

Limpieza

En el año 2008, Richard Owen, un contratista de la construcción e instructor de buceo, formó la Environmental Cleanup Coalition (Coalición para la Limpieza del Ambiente) para unirse a la causa contra la polución del Pacífico Norte. La ECC (siglas en inglés) planea la modificación de una flota de barcos para limpiar los desechos de la zona para restaurarlos y reciclarlos. El laboratorio creado con este fin se llama Gyre Island.

Por otro lado, el arquitecto surcoreano Sung Jin Cho encabezó el proyecto Seawer, presentó en el concurso arquitectónico eVolo Skyscraper 2014.

«El primer rascacielos flotante «Seawer», funcionará con energía solar, agua de mar y desechos plásticos, viajará a través del océano y generará energía limpia a partir de la basura del Pacífico.»

Fuentes

20minutos.es
europapress
Curiosoando